De lunes a viernes de nochecita, a eso de las 9 de la noche siempre veo a una chica que para en la plaza a leer un libro. Sí, a esa hora, sola, sentada en el medio de una plaza con juegos infantiles. No importa si hay -25°C, ella está ahí leyendo, tranqui panqui.
La verdad es que me genera mucha curiosidad saber por qué lo hace y qué es lo que lee, pero tiene cara de loquita y no le quiero preguntar por si reacciona mal (uno nunca sabe...).
Empalme Olmos no es un basurero
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¿Te imaginás vivir a 900 metros de un basurero gigante, rodeado de plagas,
olores nauseabundos y el riesgo de que tu agua potable esté contaminada?
Eso e...