Mi caso no es la excepción a la regla porque a mí también me dejaron marcado pequeñas cosas que viví en mi infancia. He aquí algunas:
- Cuando salíamos, nunca me compraban manzanas acarameladas ni algodón de azúcar.
- Me obligaban a ir a cumpleaños de compañeros de escuela que no me caían bien y me hacían llevarles regalos de dudosa calidad, o simplemente un sobrecito con plata porque algunas veces ni para regalo daba.
- En casa nunca tuvimos un Nintendo. Llegamos hasta un Family Game con juegos mediocres y no mucho más.
- Mi bicicleta pasaba más tiempo rota que en condiciones de andar.
- Nunca me leyeron El Principito.