Todos los caminos van a ninguna parte
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Gran mentira repetida y que por desgaste se convierte en presión, esa de
que tenemos que saber hacia dónde estamos yendo. Tenemos que suponer que
estamo...
Nunca aprendí a envolver el fiambre o el queso de la misma forma que me lo dan en el almacén de la esquina. Ellos lo envuelven con papel y hacen un paquetito que nunca aprendí a repetir una vez que lo deshago.