Insultos que no debemos perder

Ahora todo se reduce a difamar con cosas que hacen referencia a las preferencias sexuales o algo por el estilo, pero antes habían insultos tan lindos como chancletuda. ¿Por qué estamos perdiendo estas cosas? Yo propongo retomarlos.

Por ejemplo, a esta vecina, que una vez me insultó por estacionar un auto frente a su casa (sólo por hacer eso, no estaba obstruyendo el paso de nada). Cada vez que la veo pienso en lo odiosa que es. Se trata de una vieja bien de barrio a la que bien se le aplica el término chancletuda.
Lo curioso es que nos cruzamos por el barrio todo el tiempo desde aquel incidente y ella me mira con asco, pero no me saluda.